Artículo extraído de la edición digital de El País.
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El Papa Francisco recibió el pasado sábado 24 de enero a un transgénero español, Diego Neria Lejárraga, de 48 años, después de que éste se pusiera en contacto con el Sumo Pontífice para pedirle apoyo ante el rechazo y la incomprensión que sufre a causa de su cambio de sexo, según publica el diario Hoy de Extremadura y han confirmado fuentes del Obispado de Plasencia.
El encuentro, del que no hay imágenes porque fue una audiencia privada en la residencia papal de Santa Marta, se ha producido después de que Neria Lejárraga, creyente desde niño y católico practicante, enviara una misiva al Papa en la que le contaba el rechazo que sufrió en su localidad natal, Plasencia (Cáceres), de unos 40.000 habitantes, a la que regresó tras cambiar de genero.
Mandó la carta a través del obispo de Plasencia, Amadeo Rodríguez Magro, en quien afirma haber encontrado consuelo y apoyo. Tras recibir su carta, Francisco le telefoneó a finales del año pasado, en concreto el Día de la Inmaculada. La llamada era de un número oculto y, aunque Diego no suele cogerlo cuando esto ocurre, esta vez sí lo hizo. “Soy el Papa Francisco”, fue lo primero que le dijo, para añadir que sus palabras le habían “llegado al alma” y que quería conocerle. Poco antes de Navidad volvió a llamarle para fijar la fecha del 24 de enero.
El Papa dejó clara su postura frente a los gais y a la orientación sexual de las personas el año pasado cuando, a preguntas de su periodista, respondió: “¿Quién soy yo para juzgarlos?”. “Las personas homosexuales tienen que ser respetadas, como es respetada la dignidad de toda persona independientemente de su tendencia sexual”, añadió.