La escritora feminista entre cuyos libros destacan Men Explain Things to Me, Other Essays y Hope in the Dark, ha dedicado su columna para The Guardian US para apoyar los derechos de los trans. Os dejamos algunos de sus mejores comentarios, pero podéis ver la columna completa haciendo clic aquí.
Habiendo “visto explotar la transfobia en la derecha americana y en la británica”, Rebecca argumenta que “el feminismo es una subcategoría de la defensa de los derechos humanos, lo que significa, lo siento, que no puedes ser feminista si no estás a favor de los derechos humanos de todos, en particular de los derechos de otras mujeres”.
“La conversación parece atascada en los mismos dos artículos de opinión que han existido de una forma u otra durante al menos durante los últimos cinco años”.
“Tantas personas queer y trans ya han hablado con elocuencia”, dice, “pero quizás hay algo útil que una mujer heterosexual cisgénero puede decir a otras mujeres cisgénero, lo cual también digo como feminista empedernida: la mayor amenaza para las mujeres, heterosexuales o no, cis o no, siempre fue y sigue siendo los hombres heterosexuales y el patriarcado”.
“Uno de los temores realmente extraños sobre las mujeres trans es que son hombres que pretenden ser mujeres para hacer cosas nefastas a otras mujeres, pero eso es o bien un temor a los hombres heterosexuales cisgénero que hacen cosas horribles a las mujeres incesantemente en todo el mundo, en cuyo caso el problema sigue siendo los hombres heterosexuales, o un profundo malentendido de lo que son las mujeres trans”.
“Y sí, los hombres que quieren hacer daño a las mujeres podrían vestirse como mujeres, pero también podrían fingir ser operarios o sanitarios para entrar en nuestras casas, de hecho ya lo han hecho, y aún no hemos prohibido a los repartidores, operarios ni sanitarios”.
“Es una triste pérdida de tiempo centrarse en esta imaginaria, presumible, teórica posibilidad de que pueda haber violencia de mujeres trans sobre mujeres cis en un caso remoto cuando hay tanta violencia real contra las mujeres”.
“Es estupendo que la gente pueda hacer la transición antes, y en esos primeros casos los padres y los expertos médicos tienden a ser extremadamente cuidadosos en cuanto a la forma en que se toman esas decisiones”. Todos tenemos que confiar en ellos y reconocer que eso es asunto suyo y no nuestro”.
Respecto al supuesto borrado de las mujeres como objeto político que algunas denuncia, Rebecca dice: “Hay unos cuatro mil millones de mujeres y niñas en la Tierra, y no corremos el riesgo de ser borradas”.
“Pero tampoco hay una definición única de lo que es una mujer; algunos nacemos con partes personales ausentes o divergentes, o con anomalías cromosómicas u hormonales; tenemos muchas formas y estilos”.
“No se trata de tener un útero o pechos o períodos o de parir, porque las mujeres no son solo reproductoras”.
“Algunas de nosotras tuvimos mastectomías o histerectomías o en el caso de Angelina Jolie, que estoy bastante segura que todos la aceptan como mujer, ambas; y existen tantas otras variaciones, porque la naturaleza es inquietamente creativa y el género es más un espectro que dos cajas de seguridad”.
