Las regulaciones del Pentágono prohíben que las personas que están o han pasado por una transición de género formen parte del servicio militar estadounidense, una norma basada en prescripciones médicas de hace más de 50 años.
Los trabajadores y visitantes de la Casa Blanca ya pueden utilizar baños unisex. Uno de los edificios presidenciales cuenta desde este mes con un baño que no distingue de género, coincidiendo con la entrada en vigor del decreto firmado por Obama hace tres meses y que prohíbe a las empresas discriminar en contra de gays, lesbianas, bisexuales y transexuales.