Álex Salinas, el joven transexual de San Fernando (Cádiz) al que la Iglesia le ha negado ser el padrino de bautismo de su sobrino, ha anunciado que piensa apostatar -esto es, renegar de la fe en Jesucristo recibida por el bautismo- y que, además, la familia ha decidido no bautizar finalmente al niño.