Como parte del mes del Orgullo LGTBIQ 2024 y con la colaboración del Ayuntamiento de Madrid, volvemos al marco incomparable de la sala Casa de Vacas en el Retiro con una nueva exposición que de seguro no os dejará indiferentes.
“La insoportable indiferencia” es la propuesta del pintor Miguel Tadeo que podréis disfrutar de forma gratuita hasta el 28 de julio todos los días de la semana en horario ininterrumpido de 10 a 21.30 horas.
Os dejamos con un texto escrito por el autor y una galería de fotos de la inauguración:
Hay momentos en la vida en la que nos asestan un golpe. Tarde o temprano todos sufrimos ese instante en el cual la realidad impacta contra ti y, si no estás preparado, te anula, te desintegra. Provoca un dolor que se aloja en las llanuras abisales de nosotros mismos que se nos queda de por vida. Cuando conoces a personas que han sido tocadas por ese dolor y, aún con ello, te devuelven una sonrisa de total abnegación, eso resulta admirable. Es el instante que en algunos cuadros quiero representar, esa mirada. Que a pesar de todo el sufrimiento hay un punto de luz, un atisbo de esperanza. De tener esa entereza de ir a por todas hasta lo que sea que nos mate nos detenga.
No puedo escapar de ese “duelo”, es inmanente a mi estilo. El duelo, la melancolía, es decir, la tragedia, lo impredecible, son temas que me atraen como una forma de desengaño ante la vida. Les doy el valor que poseen; el obligado camino hacia la madurez ante una realidad que te tritura si no estás preparado. Con las personas, el retratado es un ser que muestra la crudeza de su vida, pero no de una forma aleccionadora.
Que el arte en gran medida debería estar destinado a dignificar a los humildes es un tema que me abruma y que he plasmado en muchas obras. Mi obra no es la versión cómica de personajes atenazados por la abulia. Son personas retratadas en su peor momento que, sin embargo, y a pesar de todo el dolor y sufrimiento, pueden seguir adelante, superar la comedia, superar la tragedia y sobrevivir en un mundo donde la vida, tarde o temprano, va en serio.
Fotografías Miguel Ángel Gálvez Guzmán: