Alesandra Chanel y Sofía Janeiro han acabado en la Prisión Central de Dubái por cambiarse de ropa en el lugar equivocado. No se trata sólo de que las dos transexuales, que siguen manteniendo un aspecto físico bastante masculino, utilizaran un aseo de mujeres, como de su desconocimiento de las leyes de esta conservadora ciudad-Estado cuyos destellos y glamur a menudo confunden a quienes la visitan. Un juez las condenó la semana pasada a sendas multas de 2.000 dirhams (unos 480 euros), pero al no poder pagar han sido encarceladas.
Martine Rothblatt se llamaba Martin y fue un chico que creció en un barrio obrero de San Diego (California). Los miembros de su familia eran los únicos judíos en una zona donde la mayoría de los vecinos eran de origen hispano.
El curso le costó 4.200 euros. González empezó esta última parte de su formación el 3 de septiembre en Turkish Airlines. “Al día siguiente me llamó Manuel Tenorio, responsable de prácticas de la escuela, y me dijo que Turkish le había llamado y le había dicho que yo daba mala imagen, que creían que era un hombre”.